Hoy aprenderemos sobre dos conceptos importantes en economía: el excedente y la escasez. Estos conceptos nos ayudan a entender cómo se distribuyen los bienes y servicios en el mercado. Exploremos qué significan y cómo afectan nuestra vida diaria.
Un excedente ocurre cuando hay más de un bien o servicio disponible de lo que la gente quiere comprar. Esto significa que la oferta es mayor que la demanda. Imagina que tienes un puesto de venta de limonada y preparas 20 vasos de limonada, pero solo 10 personas quieren comprarlos. Te sobran 10 vasos. Esto es un excedente.
Hay varias razones por las que podría producirse un superávit:
Cuando hay un excedente, los vendedores pueden tener que bajar sus precios para atraer más compradores. Esto puede generar rebajas o descuentos. Por ejemplo, si a una juguetería le quedan demasiados juguetes después de la temporada navideña, puede hacer una oferta para vender los juguetes adicionales.
La escasez se produce cuando no hay suficiente cantidad de un bien o servicio disponible para todos los que quieren comprarlo. Esto significa que la demanda es mayor que la oferta. Imagina que tienes un puesto de venta de limonada y preparas 10 vasos de limonada, pero 20 personas quieren comprarlos. No tienes suficiente limonada para todos. Esto es una escasez.
Existen varias razones por las que podría producirse una escasez:
Cuando hay escasez, los vendedores pueden subir sus precios porque más gente quiere comprar el producto. Esto puede generar mayores costos para los compradores. Por ejemplo, si un videojuego nuevo es muy popular y no hay suficientes copias, el precio puede subir porque mucha gente quiere comprarlo.
En un mundo perfecto, la oferta de bienes y servicios se correspondería con la demanda, es decir, habría suficiente para todos los que quisieran comprar. Sin embargo, esto no siempre es fácil de lograr. Las empresas y los vendedores deben planificar cuidadosamente cuánto producir y a qué precio vender sus productos.
Veamos algunos ejemplos del mundo real para comprender mejor el excedente y la escasez:
Durante la temporada de cosecha, los agricultores pueden cultivar una gran cantidad de manzanas. Si hay más manzanas de las que la gente quiere comprar, el precio de las manzanas puede bajar. Los agricultores pueden vender las manzanas a un precio más bajo o hacer jugo de manzana para utilizar las manzanas sobrantes.
Durante un verano caluroso, puede haber una gran demanda de aparatos de aire acondicionado. Si las tiendas no tienen suficientes aparatos para vender, el precio puede subir. La gente podría tener que esperar a que lleguen nuevos envíos o pagar más para conseguir un aparato de aire acondicionado.
Los precios desempeñan un papel crucial en el equilibrio de la oferta y la demanda. Cuando hay un excedente, los precios tienden a bajar. Cuando hay escasez, los precios tienden a subir. Esto ayuda a equilibrar el mercado y garantizar que los bienes y servicios se distribuyan de manera justa.
Resumamos lo que hemos aprendido:
Comprender el excedente y la escasez nos ayuda a ver cómo se distribuyen los bienes y servicios en el mercado. También nos muestra cómo pueden cambiar los precios en función de la oferta y la demanda. Al aprender estos conceptos, podemos comprender mejor el mundo que nos rodea y tomar decisiones más inteligentes como consumidores.