Una brújula es un instrumento de navegación que muestra direcciones en un marco de referencia estacionario con respecto a la superficie de la Tierra. El tipo más común de brújula es la brújula magnética que muestra la dirección relativa a los polos magnéticos de la Tierra.
La brújula fue inventada en China durante la dinastía Han entre el siglo II a.C. y el siglo I d.C. Inicialmente se utilizó para adivinación, geomancia y Feng Shui. En el siglo XI, los marineros lo adoptaron para la navegación a través de los mares Mediterráneo y Arábigo.
La Tierra tiene un campo magnético aproximado por el campo de un dipolo magnético ubicado cerca del núcleo del planeta. Este dipolo magnético está inclinado con respecto al eje de rotación de la Tierra. La aguja magnética de una brújula se alinea con estas líneas de fuerza magnética, que están orientadas hacia los polos magnéticos.
Para comprender la dirección, considere este principio básico: el extremo norte de una aguja magnética es atraído por el polo norte magnético de la Tierra, que se encuentra cerca del polo norte geográfico. De manera similar, el extremo sur de la aguja apunta hacia el polo sur magnético de la Tierra, cerca del polo sur geográfico.
La declinación magnética es el ángulo entre el norte magnético (la dirección en la que apunta el extremo norte de la aguja de una brújula) y el norte verdadero. La declinación varía según el lugar de la Tierra en el que se encuentre y cambia con el tiempo.
Para ajustar la declinación, es necesario conocer el ángulo de declinación local. Por ejemplo, si la declinación es \(10^\circ\) este, gire la carcasa de la brújula \(10^\circ\) hacia el este antes de tomar una lectura.
Para utilizar eficazmente una brújula con un mapa, se debe alinear el norte del mapa con el norte de la brújula. Coloque la brújula en el mapa con el borde a lo largo de la línea de viaje deseada. Gire la carcasa de la brújula hasta que los indicadores del norte en el mapa y la brújula se alineen. La flecha de dirección de desplazamiento en la placa base apunta hacia su destino.
Algunas brújulas vienen con un inclinómetro, que mide el ángulo de pendiente. Esto es útil para la navegación a través de terrenos y para los geólogos que determinan la inclinación de las capas de rocas.
Las anomalías magnéticas pueden provocar errores en la brújula. Estas anomalías pueden deberse a minerales magnéticos en la Tierra u objetos fabricados por el hombre, como automóviles, cables eléctricos o estructuras de acero. Es importante ser consciente de estos posibles errores y adaptarse a ellos.
Puedes crear una brújula básica en casa. Necesitarás una aguja, un imán pequeño, un trozo de corcho y un recipiente con agua. Primero, magnetice la aguja frotándola con el imán. Luego, pasa la aguja a través de un pequeño trozo de corcho. Haga flotar el corcho en el recipiente con agua. La aguja se alineará con el campo magnético de la Tierra, apuntando hacia el norte y el sur magnéticos.
A pesar de los avances de la tecnología, la brújula magnética sigue siendo una herramienta fundamental para la navegación. Es confiable, no requiere baterías y no se ve afectado por fallas tecnológicas. Comprender cómo utilizar una brújula y leer un mapa es una habilidad invaluable tanto para los entusiastas de las actividades al aire libre como para los marineros y aventureros.